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sábado, 30 de enero de 2010

♫Pídeme la luna que la bajare♫

Durante la semana he recibido diversas notas de portales noticiosos que informaban que la Luna más grande del 2010 se vería éste viernes 29 de Enero. Y en efecto, gracias a éste acercamiento el mar estuvo muy movido el mar ocasionando grandes olas que rompían en las orillas de nuestro litoral. Leyendo mi tuiter, entre el día de ayer viernes y hoy sábado, varios de las personas que sigo y de los que me siguen han estado fotografiando la luna y trasmitiéndolo a todos nosotros. Esto me hizo recordar a una anécdota que pasó con mis amigos del colegio la cual les paso a contar:

Era diciembre, el último mes del año, el último mes de los once años que me las pasé estudiando en el colegio, el último mes de una vida sin más responsabilidades que estudiar. Todos mis amigos del colegio lo sabían y teníamos que hacer de éste mes el mejor de todos, por lo que viajamos a Huaraz en viaje de promoción. Si bien se tuvo que postergar el día de salida a Huaraz (a causa de problemas que se suscitaron en nuestros padres y la agencia de viajes) nos embarcamos a la travesía, a nuestro último aventura como camaradas de estudios.

Cabe recodar que durante esos años las cámaras digitales no existían, por la que la mayoría tenían cámaras que tenías que ponerle rollo de 24 tomas, y que para tomarle fotos se tenía que activar el flash manualmente para realizar buenas tomas y sobre todo tenías que estar quieto para que no te salga movida; para pasar de una toma a otra se tenía que rebobinar manualmente con el dedo, ni que decir de los rollos que se tenían que guardar con cuidado tomando la precaución que no le caiga la luz sino se velaban y se perdían las fotos.

La partida se inició alrededor de las 11 de la noche y cuando estábamos saliendo de Lima, circulando por pasamayo, un compañero apellidado Escobedo llamó la atención de todos: Estaba parado sobre su asiento mirando y apreciando la luna. Cosa nada raro hasta que comenzó a sacar su cámara fotográfica y empezó a tomarle fotos.

No había duda que la luna estaba hermosa ese día, pero cuando los muchachos vieron que comenzó a tomarle fotos comenzaron a burlarse de él porque como era obvio en esos tiempos, las fotos no iban a salir por varias razones: Era de noche por la carretera y el bus estaba en movimiento. Cuando se dio cuenta Escobedo, ya había sido el punto de las burlas y no tuvo más que aguantarlas durante el resto del viaje.

Hasta el día de hoy, cuando me reúno con mis compañeros de colegio, le molestamos a Escobedo sobre las fotos de la Luna que tomó ese día, preguntándole ¿¿¿cuando nos da una copia???.

jueves, 7 de mayo de 2009

♫Lágrimas brotan de mis ojos...♫

Al estar mi colegio lejos de donde vivía, solía tomas 2 buses de transporte para llegar a mi destino. Salvo las amistades con quienes uno se encontraba en el bus que divertían la travesía, los viajes eran tranquilos.

Recuerdo un día..., y lo recuerdo muy bien, que estaba por llegar a mi colegio, me paré del asiento del bus para dirigirme a la puerta para bajar en mi paradero. Una vez que se detuvo, baje del vehículo cuando de pronto sentí un ardor en el rostro. Atiné en cruzar la avenida lo más rápido posible viendo a lo lejos un grupo de manifestantes que estaba quemando llantas.

Al otro lado de la avenida me paré un rato para ver que pasaba: ¡Asu mare! Dije - Cada vez me ardía más la cara, dejándome apenas abrir los ojos para tener cuidado al cruzar la otra pista que me faltaba para llegar a mi colegio. Una vez dentro, al igual que muchos compañeros, nos dirigimos a los lavaderos del patio para mojarnos la cara, y en mi caso, mojando mi pañuelo para luego dejarlo a mi cara y así menguar el ardor que sentía.

¿Qué había pasado? que al estar el grupo de manifestantes haciendo escándalo y quemando llantas, los Policías optaron en lanzar gases lacrimógenos los cuales afectaron no solo a los huelguistas, sino a la gente que estaban en las unidades de transportes y a los escolares que como yo, sufrieron con ésta situación.

miércoles, 4 de marzo de 2009

Bussines son bussines

Nunca he negado que estudié en el colegio Nacional Nuestra Señora de Guadalupe, y por ser escuela pública, tuve como compañeros de diferentes estratos sociales. Algunos de ellos buscaban la forma de hacerse dinero para sus pasajes, otros, como el que escribe, simplemente para darse un gusto. Aqui escribo algunos "casos":

  • Teníamos al comerciante Huarcaya (Alias el choli) quien llevaba caramelos y galletas en su mochila y ofrecía en el salón de clases, le iba bien siempre y cuando no dejaba de lado su mochila ya que aprovechábamos para sacarle alguna galleta gratis.
  • Teníamos al dibujante Rojas (el Ché), quien aprovechaba su don de buen dibujante y hacia los dibujos para cuando nos tocaba exponer sobre algún tema.
  • Teníamos al DJ Lobo (Cabeza de boxeador) quien vendía cassettes con la música que uno quería.
  • También estaba Gomero (Pepito) quien cobraba apara ir a su casa y jugar con su Nintendo.
  • Habían otro que ocasionalmente llevaban alguna golosina para vender, sin contar a aquellos que vendían sus sándwich y refrescos que traian desde sus casas para comprarse golosinas.
En lo que a mi concierne, alquilaba mis cuadernos a mis compañeros para que se pongan al día en las clases, también vendía cada una de las preguntas cuando había un examen. y Una vez cobré por suplantar a un compañero para dar un examen de química, jijiji.... pero ya no lo vuelvo a hacer.

miércoles, 28 de enero de 2009

En busca de las chicas

Era primer año de secundaria y durante el trayecto desde nuestra casa al colegio o viceversa se conocía muchas chicas en el bus que nos transportaba. Un Grupo de esas amigas estudiaban en el colegio Fanning… no recuerdo el nombre de todas pero algunas de ellas vivían en la misma cuadra donde habitaba un compañero de colegio de apellido Triveño y gracias a él la llegue a conocer a todas ellas.
No se si era muy precoz, pero el estar recién comenzando la secundaria en un colegio de varones, decir a los compañeros que se tiene amigas de otro colegio sonaba Interesante. Tanto es así que algunos por la curiosidad querían conocerlas.
Un día, no recuerdo cual, el profesor del cursor de la última hora de clases no fue, por lo que un grupo de mis amigos nos escapamos del colegio (Cosa que era usual durante toda mi secundaria). Entre ellos estaban Pariona, el chato “Díaz”, Triveño, Yo, y no recuerdo quienes más. (Si alguien no lo sabe, mi colegio quedaba en la Av. Alfonso Ugarte de Lima y teníamos que dirigirnos hacia el colegio de las chicas, es decir, a la altura del Hospital Rebagliati por lo que un cálculo rápido podria decir que eran unos 4 ó 5 kilómetros más o menos). Así que junto a mis amigos comenzamos a andar hasta nuestro destino.
El caminar tanta distancia involucra hablar de diversos temas. Por estar estudiando en un colegio que se encontraba en el centro de la ciudad, todos mis compañeros venían de diversos sectores de la Gran Lima por lo que los temas a tratar eran variados y será motivo para escribirlos en el blog más adelante. Sin más detalle llegamos hasta nuestro destino minutos antes de que las chicas salieran del colegio. Estábamos en el paradero esperando las chicas cuando a lo lejos se ve un grupo de ellas dispuestas a cruzar la Avenida para dirigirse al paradero donde nos encontrábamos.
Al estar cerca las chicas, como que se intimidaron y se mantuvieron en grupo a cierta distancia de nosotros. En eso Triveño y yo nos acercamos con la intención de saludarlas y presentar a nuestros amigos cuando en eso llegó el Bus que las transportaba. Sin más que decir, las chicas se subieron al bus y Triveño y yo tuvimos la disyuntiva de subir o no subir, si subíamos nos íbamos con las chicas pero nuestros compañeros se quedarían y si no quedábamos las chicas se iban. Por lo que corto ni perezoso óptamos por la primera opción.
Al día siguiente, nadie se molestó, Triveño y yo seguiríamos dirigiéndonos hacia donde estaban las chicas por un tiempo más pero esta vez sin más compañía que nosotros dos.

lunes, 11 de febrero de 2008

Completamente ilusionado

Lito es un compañero que tuve durante el colegio durante mi educación secundaria, su chapa era chololón y era mas o menos divertido aunque a algunos les parecía espeso como a mi pata memín. Como ya he contado anteriormente, a la salida del colegio nos quedábamos un grupo en el paradero para hacer un poco de vida social con las chicas de Rosa Santa María.

Durante un tiempo en el último año Lito comenzó a acompañarnos quedando el grupo formado por Marco, Lito, Samuel y el que escribe. Si bien nos reuníamos con varios salones del Rosa de Santa María, hubo un tiempo en que nos reuníamos solo con un salón en especial (No me acuerdo la sección... será P ó R ó S). Entre las chicas con las que parábamos estaban Giovanna, Lourdes, Paola, entre otras.

Lito poco a poco le fue gustando Paola (Cuyo nombre en realidad era Paulina) pero era de muy poco hablar cuando estábamos con las chicas y las veces en que no se quedaba en el paradero, al día siguiente me bombardeaba de preguntas sobre ella. En los siguientes días pudo conversar con ella, aunque sea por unos minutos pero al menos se veía que comenzaba a perder su miedo. Hasta que en un día en forma sorpresiva me pidió que le averiguara si la chica quería estar con él y que si le podría hacer el bajo. ¿Estás seguro? le pregunté respondiéndome afirmativamente. Así que le dije que antes que haga algo yo iba a preguntar a una de sus amigas para que le pregunte a Paola su opinión sobre Lito.

Como a Lourdes generalmente me encontraba en el Bus a la hora de ir al Colegio, le expliqué la situación así que me dijo que me iba a responder en la noche cuando nos encontremos en el paradero a la salida del colegio. En el salón de clases le conté a Lito diciéndole que en la noche se iba a saber la opinión que tenía ella de él emocionándose. Llegó la noche y nosotros (Marco, Lito, Yo y Samuel) nos encontramos con las flacas. Había cierta tensión en el grupo ya que era obvio que todas las chicas sabían de la situación y después de un rato me acerqué a Lourdes haciéndonos a un lado del Grupo para preguntarle sobre lo que había dicho Paola. En el momento en que Lourdes comenzaba a contarme la respuesta observé como todos se comenzaron a hacer a un lado y de estar parados en el paradero, todos nos sentamos en las bancas a excepción de Paola y Lito que se quedaron de pie al frente de nosotros. Mientras Lito se declaraba a Paola Lourdes me contaba que Paola le había dicho que ella no quería estar con él y que solo lo quería como amigos. Volviendo la mirada a Lito vi como Paola le hablaba, supongo que le explicaba sus razones para no estar con él. Todo el grupo fue testigo de la choteada y cuando se quedaron callados todos nos levantamos y nos reunimos de nuevo con ellos comenzando a hablar de otros temas. Lito se quedó durante todo el rato que estuvimos con ellas, no se fue sino que nos esperó a todos. Cuando nos despedimos de las chicas le pregunté que porque no se esperó pero no dijo nada no tenía nada que decir... fue la última vez que bajo con nosotros al paradero.

miércoles, 28 de noviembre de 2007

El combate de dos de mayo

Muchas cosas se hacen cuando uno se encuentra en el colegio pudiendo ser algunas peligrosas; esta historia fue cuando estaba en el segundo año de secundaria, estudia en el turno tarde en el Colegio Guadalupe. Un día me reuní con Carlos, Víctor, Pelado y un amigo de Carlos que no recuerdo su nombre. Estos patas tenía la costumbre de caminar desde mi colegio, sito en Av. Alfonso Ugarte cdra. 14 hasta la plaza de dos mayo. No recuerdo porque lo hacían pero ese día los acompañé. Eran más de las 7 PM y llegábamos a la Plaza de Dos de Mayo. Como todo grupo de patas íbamos vacilándonos y nos burlábamos de algunas personas que pasaban por ahí.

En ese tiempo no existía el bypass que existe actualmente, así que cruzamos la plaza y nos dirigimos a la Plaza Unión. Cuando de repente (Estuve distraído y no me di cuenta que paso), el amigo de Carlos comenzó a correr y vi que Víctor, Carlos y el Pelao comenzó a hacerlo también. Yo ni corto ni perezoso empecé a hacerlo también preguntándome ¿que pasó? ¿Por qué corren?

Luego todos juntos llegamos corriendo a la Plaza Unión y comenzamos a separarnos: Como estaba más atrás vi a Carlos y su pata dirigirse a emancipación seguido de cuatro pirañitas. En ese momento me dí cuenta que nos perseguían y con Víctor nos dirigimos a la Avenida Argentina (Donde ahora se encuentra la Alameda las Malvinas). No se cuantos fueron en total pero a Víctor y a mi nos seguían tres pirañitas. Mi cabeza estaba lleno de preguntas mientras corrían: ¿Porque nos siguen? ¿Que habrá pasado? ¿Porque tengo que correr yo? Así que en un momento de estupidez total decidí no correr y pararme diciendo a mi mismo ¿Yo no hice nada, porque tengo que correr?

"Cada vez que lo recuerdo me digo a mi mismo ¡Que cojudo que fui! ¡Fui una bestia! ¡Que suerte tuve que no me hicieran nada! Y era así, si un grupo de pirañas comienza a correr y va hacia uno, no se debe pensar dos veces y se debe de correr u ocultarse y no dejarse atrapar. Los pirañitas son capaces de todo. Si bien los pirañas que nos seguían eran de nuestras edades no me tenia que confiar".

En ese momento no lo vi de esta forma y me paré esperando a que se me acerquen, mientras tanto Víctor seguía corriendo. Los tres pirañitas se acercaron y uno me abrazó pensando que me iba a escapar. Inicialmente me pidieron plata cuando un cuarto piraña llega y al mirarme dice: ¡No es! ¡Es otro! ¡Uf! me dije a mi mismo, los pirañas me devolvieron el dinero y se dieron la vuelta. Mientras tanto Víctor estaba a mas de una cuadra junto a un vigilante y hasta donde estaba pude escuchar lo que le decía al Guachimán de la "Fabrica la Bellota" y llanto de por medio.

No niego que estuve asustado pero la saque barata. Ni más me volví a juntar con ese grupo y menos caminar hasta dos de mayo. Todo lo que puede pasar por burlarse de la gente cuando se está en grupo.

jueves, 1 de noviembre de 2007

Dirigiéndome al cole

Eran las seis de la mañana y ya me encontraba despierto, tenía que dirigirme al colegio. A eso de las seis y media salía de mi casa y me dirigía al paradero para tomaba cualquier línea que me llevará a la Av. Perú. Una vez ahí tenía varias líneas que me llevaba al colegio. Las líneas que normalmente tomaba era aquellas que iban por la Av. dueñas: Estaba la línea 35, unos ómnibus de color azul, estaba la Venegas que eran de color verde con rojo en la parte superior y la enatru 76; también tenía la línea 55 de colores rollo con azul que se iba por la Av. Zarumilla.

Cuando tomaba la 35 o la Venegas me encontraba con las amigas de Rosa de Santa María y las del colegio Argentina. Cuando tomaba la Enatru adicionalmente me encontraba a las amigas del Fanning. Era muy divertido ya que uno conversaba con las amigas, se bromeaba, se contaban cosas y luego cuando llegábamos al destino nos despedíamos de ella con la seguridad que nos encontraríamos en la misma línea después de la hora de salida del colegio.

Al inicio de mi secundaria existía la enatru 76 solo para escolares, se imaginarán el chongazo que se armaba. En ocasiones cuando salía de casa me iba al paradero inicial de dicha enatru que en ese tiempo se encontraba en Av. Quilca donde varios nos encontrábamos con el fin de poder encontrar sitio ya que cuando llegaba a los paraderos no paraba por estar lleno.

En los últimos años estudiaba por las mañanas computación y en las tardes iba al colegio. Era tan divertido encontrarnos con las amigas en los ómnibus que en vez de dirigirme del instituto al colegio (Instituto Cepea que queda en Av. Brasil), regresaba hasta el paradero de la Av. Perú con universitaria.

Creo que ir al colegio era la parte más divertida del colegio, espero que para ustedes también.

¿Qué comías cuando estudiabas en el colegio?

En los comerciales televisivos de hoy en día vemos que los escolares llevan de todo para satisfacer su hambre en las horas de recreo: Frugos, sándwich, frutas. Hasta existen periódicos que lanzan fascículos coleccionables para elaborar las loncheras. Yo recuerdo que no había nada de eso cuando estaba en el colegio.

Durante mi primaria realizada en el Colegio San Juan de la Libertad (que queda en San Germán), no recuerdo mucho que comía en el colegio, lo que sé es que nunca me gustó llevar frutas a excepción de la manzana ya que era dura y no corría el riesgo de que se aplaste y me ensucie la mochila. Lo que si recuerdo es que solía comprar galletas de agua de una tienda cercana al colegio.

Durante la secundaria realizada en el colegio Guadalupe, las cosas fueron diferentes: para ir al colegio tenía que tomar 2 ómnibus y nunca me gustó llevar muchas cosas. En el colegio había varios patios y en él había un Kiosco la cual se abría a la hora de recreo. Recuerdo que en él vendían pan con palta, pan con lomo, pan con jamonada, pan con queso, también vendían gaseosas y los famosos mikis (refrescos embolsados), también se vendían kekes, empanadas, las zapatillas (biscochos con mermelada en el medio). Muy pocos compañeros llevaban algo de su casa, incluso algunos llevaban galletas y caramelos para vender.

Luego a la hora de salida, en las puertas siempre habían vendedores ambulantes: Estaba el gordito con su carretilla que vendía gelatina (Para atraer a mas gente, este personaje daba la promoción que si uno adivinaba la cantidad de monedas escondidas en su mano, te daba una poción gratis); Estaba en vendedor de papitas rellenas con su carretilla. Siempre lo veíamos friendo y todo el mundo lo compraba; de vez en cuando estaba el Tío Sanguito, que vendía el popular postres de antaño; En la esquina del colegio estaba el "tío concha", un vendedor que preparaba ceviche de conchas negras en el momento.

Esta era nuestra lonchera cuando estaba en el colegio, tal vez no era nutritiva ni sana pero era lo único que estaba al alcance.

miércoles, 3 de octubre de 2007

Batallas en el Cole

Es casi la hora de salida y empiezo a guardar mis cosas en mi maletín, me encuentro en el aula de clase durante el 4to Año de Secundaria en el Colegio Guadalupe. Paso la voz a Román, Zaravia, Mayorca, Castillo, Triveño y nos dirigimos al Paradero del cruce de la Av. Bolivia con Av. Alfonso Ugarte a la espera de las amigas del colegio Rosa de Santa María que minutos más tarde llegarían. Los temas de conversación eran variados y en varias oportunidades me quedaba hasta tarde conversando con las chicas (De las 620 que era mi hora de salida me quedaba hasta las 8:30). Pero el motivo por lo que escribo esta nota no es de mis amigas del colegio (Lo dejo para otra vez) sino de los encontronazos que había producto de la rivalidad que aún existe entre mi colegio "Nuestra Sra. de Guadalupe" y el "Colegio Mariano Melgar". Era cotidiano que a eso de las 7:00 un grupito del colegio "Mariano Melgar" suba por la Av. Bolivia. En ese momento algunos compañeros pasaban corriendo dando la voz de alerta: "Melgarinos, melgarinos" y los Guadalupanos se agrupaban en el paradero que se encuentra frente del colegio en el cruce de la Av. Uruguay y Alfonso Ugarte para luego comenzar a corretear a los Melgarinos. No puedo negar que era peligroso - el tránsito se detenía y por ahí se veía algunas piedras pasar - ninguno de mi grupo se metía, tan solo éramos observadores y nuestra nota era otra: las chicas. Al cabo de varios minutos de ver como los Guadalupanos y Melgarinos intercambiaban roles (De perseguidor a perseguidos y viceversa) Aparecía la Policía con el RochaBus. Era la parte que más me divertía ya que los alumnos al tratar de escapar del chorro del RochaBus terminaban mojados, y que decir de las chicas ya que producto del chorro que rociaba el Rochabus a sus espaldas terminaban muchas veces en el piso con las faldas arribas. Incluso, mi grupo que permanecía a un lado de la zona de conflicto resultaba a veces afectado y salíamos mojados. Recuerdo que mi pata Marco pensando que ya había pasado el rochabus saca la cara en el momento en que el chorro estaba mojando y le moja toda la parte superior del cuerpo. El colegio, que tiempos aquellos que pasé con la gente del colegio, tiempos aquellos que ya fueron y que no volverán por más que lo anhele.

martes, 2 de octubre de 2007

Un Flashback rockero durante mi Primaria

Es gracioso, Estaba en una conversación con unos amigos hablando sobre el próximo concierto de Soda Stereo en Lima - me vino a mi mente mis últimos años de primaria. (Tengo que mencionar que termine mi primaria en el 1er Colegio Nacional del Perú "Nuestra Señora de Guadalupe").

Recuerdo que en cuaderno blog (ese cuaderno de pasta marrón y de páginas media amarillentas) lo llenaba de logos de grupos roqueros que en ese momento se escuchaba. Me gustaba hacer logos de Soda Stereo, Rio, Indochina, Hombres G, violadores y supongo que otros que no me acuerdo ahora, pero lo que si me acuerdo que cuando abría mi cuaderno estaba lleno de grupos.

Esa misma manía lo tuve cuando termine la primaria. Así que mis compañeros (imitando lo que se hacía al terminar la secundaria) se pintaban las camisas y a algunos hacia los logos que mencionaba (aclaro que pintaba en las camisas de mis amigos ya que si lo hacia en la mía, al llegar a mi casa seguro que me agarraban a palos).

Desde esa época comienza a gustarme el rock en español, exactamente no recuerdo que radio escuchaba ni tampoco si mis compañeros les gustaba también, pero lo que si recuerdo (y lo tengo siempre presente cuando recuerdo mi primaria) es el momento en que me encuentro sentado en la última carpeta de la segunda columna contando desde la izquierda, terminando de dibujar el logo de Hombres "G" pintándolo con mi lapicero negro sobre mi Cuaderno blog durante la hora de recreo.