miércoles, 28 de noviembre de 2007

El combate de dos de mayo

Muchas cosas se hacen cuando uno se encuentra en el colegio pudiendo ser algunas peligrosas; esta historia fue cuando estaba en el segundo año de secundaria, estudia en el turno tarde en el Colegio Guadalupe. Un día me reuní con Carlos, Víctor, Pelado y un amigo de Carlos que no recuerdo su nombre. Estos patas tenía la costumbre de caminar desde mi colegio, sito en Av. Alfonso Ugarte cdra. 14 hasta la plaza de dos mayo. No recuerdo porque lo hacían pero ese día los acompañé. Eran más de las 7 PM y llegábamos a la Plaza de Dos de Mayo. Como todo grupo de patas íbamos vacilándonos y nos burlábamos de algunas personas que pasaban por ahí.

En ese tiempo no existía el bypass que existe actualmente, así que cruzamos la plaza y nos dirigimos a la Plaza Unión. Cuando de repente (Estuve distraído y no me di cuenta que paso), el amigo de Carlos comenzó a correr y vi que Víctor, Carlos y el Pelao comenzó a hacerlo también. Yo ni corto ni perezoso empecé a hacerlo también preguntándome ¿que pasó? ¿Por qué corren?

Luego todos juntos llegamos corriendo a la Plaza Unión y comenzamos a separarnos: Como estaba más atrás vi a Carlos y su pata dirigirse a emancipación seguido de cuatro pirañitas. En ese momento me dí cuenta que nos perseguían y con Víctor nos dirigimos a la Avenida Argentina (Donde ahora se encuentra la Alameda las Malvinas). No se cuantos fueron en total pero a Víctor y a mi nos seguían tres pirañitas. Mi cabeza estaba lleno de preguntas mientras corrían: ¿Porque nos siguen? ¿Que habrá pasado? ¿Porque tengo que correr yo? Así que en un momento de estupidez total decidí no correr y pararme diciendo a mi mismo ¿Yo no hice nada, porque tengo que correr?

"Cada vez que lo recuerdo me digo a mi mismo ¡Que cojudo que fui! ¡Fui una bestia! ¡Que suerte tuve que no me hicieran nada! Y era así, si un grupo de pirañas comienza a correr y va hacia uno, no se debe pensar dos veces y se debe de correr u ocultarse y no dejarse atrapar. Los pirañitas son capaces de todo. Si bien los pirañas que nos seguían eran de nuestras edades no me tenia que confiar".

En ese momento no lo vi de esta forma y me paré esperando a que se me acerquen, mientras tanto Víctor seguía corriendo. Los tres pirañitas se acercaron y uno me abrazó pensando que me iba a escapar. Inicialmente me pidieron plata cuando un cuarto piraña llega y al mirarme dice: ¡No es! ¡Es otro! ¡Uf! me dije a mi mismo, los pirañas me devolvieron el dinero y se dieron la vuelta. Mientras tanto Víctor estaba a mas de una cuadra junto a un vigilante y hasta donde estaba pude escuchar lo que le decía al Guachimán de la "Fabrica la Bellota" y llanto de por medio.

No niego que estuve asustado pero la saque barata. Ni más me volví a juntar con ese grupo y menos caminar hasta dos de mayo. Todo lo que puede pasar por burlarse de la gente cuando se está en grupo.

4 comentarios:

El MAF dijo...

¿Pero qué habían hecho?¿habían molestado a un piraña?

Pablenque dijo...

Semanas después me entere que el amigo de Carlos se habia tropezado con un piraña, y éste en vez de decir disculpa o no te vi o cosa por el estilo, le increpó porque lo había chocado. El piraña se molestó y sus amigos que estaban en la acera de al frente se dieron cuenta.

El MAF dijo...

moraleja: nunca te metas con un piraña

Anónimo dijo...

Pablo, Pablo, Pablo, realmente son pabladas. que hubiese pasado si te hubieran abollado y hubiese terminado en el hospital (ten en cuenta que muchas veces ellos estan bajo el efecto de las drogas). otra cosa, muchas veces las cosas suceden no por culpa de los amigos si no porque es cuestion de suerte (esos pirañas no eran nuestros amigos).
Yo creo que la moraleja es que siempre tienes que estar preparado para todo y actuar a favor de nuestra integridad fisica.

de todos modos muy buen recuerdo Pablin.

Karlos