sábado, 9 de mayo de 2009

El trueque

Eran las cinco de la tarde y salí de mi centro laboral. En ese entonces trabajaba en la ciudad de Iquitos y como era costumbre me dirigí al malecón desde donde se podía contemplar el majestuoso Río Amazonas.
Es una maravillosa, y en ciertas ocasiones veía a lo lejos los rayos que caían en la selva. Recuerdo que cuando era niño, el río pasaba cerca del malecón, a unos 150 metros creo, ahora que he regresado, está a una distancia de 700 aproximadamente. Dicen los lugareños que el río Amazonas suele cambiar su ruta en algunos tramos.
Solía ingresar casi siempre a un restaurante llamado el Mesón, la comida típica del lugar es deliciosa y el restaurante suele prepararlo como debe ser. Solía pedir un plato distinto cada día pero el que más me gustó fue el "Chicharrón de Lagarto", lo recomiendo a cualquier que vaya.
Sentado en una de las mesas que están afuera del recinto solía contemplar el panorama hasta que un día fue testigo de un hecho que a continuación les cuento: En la mesa que tenía al frente se encontraba un turista español tomando una cerveza y leyendo un libro. Observé que cada cierto tiempo levantaba la mirada y sonreía al ver alguna gracia de los tantos niños que juegan en el malecón.
Por los restaurantes suelen pasar varios vendedores ofreciendo sus productos tales como cigarros o Ropa típica. Uno de ellos, era un niño de 13 años aproximadamente, que se acercó a ofrecerle cigarros al turista. Según el mozo del lugar, el niño era el mayor de sus hermanos y ayudaba a su madre trabajando. Al rato el turista agarra tres paquetes de cigarros y le ofrece su reloj como parte de pago. El niño dubitativo llama a uno de sus amigos vendedores para que le ayude discernir. Al rato realizan el trato y el chico se retira con su nuevo reloj, mientra el turista termina su trago y se retira también.
Al niño lo volví a ver vendiendo al siguiente día para luego no volverlo a ver. A la semana, el mozo del restaurante me cuenta que el reloj era de un gran valor por lo que el niño lo vendió y con el dinero ayudó a su madre en pagar sus cuentas y para terminar su casa que estaba a medio construir. Aunque no supe cuando llegó a costar el reloj solo sé que se hizo una gran obra y fue testigo de ello....

1 comentario:

El MAF dijo...

Interesante trueque.