lunes, 14 de enero de 2008

Tocando puertas

Durantes las vacaciones de verano cuando estudiaba en la universidad, me dedicaba a trabajar. En una oportunidad y gracias a mi primo Beto que me avisó, trabajé vendiendo productos casa por casa. Desde hace tiempo quería meterme a ventas para que cualquier miedo existente en mí para iniciar algún tema de conversación con algún extraño fuera subsanado. Y fue gracias a éste trabajo que logré hacerlo ayudándome en mi profesión al momento de conversar con los usuarios de diferentes empresas.

Sus oficinas se encontraba en la Av. Sucre (Era una quinta que luego fue demolida para hacer departamentos), hay nos daban unos maletines con los productos que se vendían, estos eran: Frascos conteniendo capsulas de Uña de Gato, de Maca, Cremas reductoras y Cremas de concha de Nacar. Luego un grupo de vendedores tomaban un bus hasta dirigirnos al lugar donde se empezaría la venta. Al llegar al lugar se repartían las cuadras que cada uno tenía que hacer y luego quedábamos a la 1 para encontrarnos y almorzar. Los pasajes lo pagaba la empresa y el almuerzo salía de las ventas que se hacían en las mañana. Los productos se vendían al contado y al crédito. Era un buen negocio ya que por ejemplo: El precio de costo de una crema de Concha de Nacar era de 5 soles y la venta al cliente al contado era de 15 soles y 20 soles al crédito, donde tenia que dar una inicial de 5 soles y luego cada semana se iba a cobrarle 5 soles hasta que terminará de pagarlo. Como ven tan solo con la inicial se cubría el costo de la crema. Existían incentivos de 5 soles para la persona que recaudara más dinero y al que vendía más productos diariamente.

Habían vendedores que eran buenos y vendía 11 ó 12 productos diarios cuando la cuota mínima era de 6 productos. En mi primer día vendí dos productos al contado y los demás al crédito, nunca tuve problema con la cuota así que me consideraba un vendedor promedio. Gracias a éste trabajo conocí más los distritos de Comas y San Juan de Lurigancho. Por primera vez había conocido San Juan de Miraflores y la Urbanización PRO.

Cuando uno para en su casa y vienen algún vendedor muchas son las reacciones que ocurren: Unos simplemente te cierran la puerta o ventana, otro se amargan llegando algunos casos a insultarte, otros te escuchan todo el rollo para luego decirte que no, otros son muy dubitativos y hay que estar insistiendo para que compren. Y uno como vendedor puede afectarte este trato, hasta bajarte las ganas de seguir vendiendo o presionarte más ya que tu cuota aun no es alcanzada. (Es por eso que trato bien al vendedor que toca tu casa).

Yo puedo decir que tuve suerte, ya que como era verano y con el sol que te sofocaba, algunos te hacían entrar a tu casa y te invitaban refresco, una vez me invitaron gelatinas. Una vez estaba un chica con una bebe (Parecía la niñera) que me dijo que cuando termine de trabajar que regrese para conversar mas detenidamente, y cuando quise ir a su casa me detuvieron las compañeras de trabajo diciendo que tenia que regresar a la oficina sino podría tener problema así que tuve que rechazar esa proposición. Los mejores clientes eran los Gays, siempre te compraban y gracias a ellos uno podía sobrepasar la cuota y aspirar a llegar a lo máximo para ganarte el incentivo… eran lo mejores clientes.

Estuve un mes y medio en ese trabajo y las experiencia vividas fueron muy agradables. Entre los nombres que recuerdo están Celia (Cuya meta era ir a chile para casarse con alguien y así obtener la residencia), Martha que tenia un hijita y vivía en Zarate y tenía pensado poner un negocio, Fernando que le decían “nandito”, Jessica chica simpática y alborotadora, un patín medio raro que vivía en Salamanca y andaba despistado, Cristian que tiempo después lo volví a ver interpretando un personaje en los talk show de Laura Bozzo, Avelino que siempre se encargaba de cobrar y se recorría 3 distritos a pie, una parejita que tiempo después se volvieron enamorados, y entre los dueños del negocio esta Ricardo, Cristian y Yober. Un saludo a todos ellos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

hola mi hermano, interesante tu historia, yo tambien tengo problemas dedesenvolvimiento, y he estado pensando bastante sobre esto de ventas, porq me puede ayudar bastasnte como lo hizo a ti , ademas si uno es bueno puede ser muy lucrativo.
q buen dato ese q los gays son mejores compradores
Saludos desde La Molina