Alguna vez se han preguntado cuantas chapas, alias o sobrenombres te han puesto en toda tu vida. En varias ocasiones he puesto sobrenombres a uno que otro incauto, pero pensando que apodo ponerle a un compañero de trabajo se me vino a la mente todos los sobrenombres que alguna vez me pusieron.
Cuando era niño mi familia me llamaba con palabras que resultaba producto de algunas expresiones que motivaron risas cuando las pronunciaba. Como por ejemplo "papó" cuando quería decir mi nombre. Otro ejemplo era "Apapeto ayallano" cuando realmente quería decir la parte inicial de la canción del conocido dibujo animado Marco: "En un puerto italiano...". Hoy en día a veces mi primo Edgar me llama "Begazo", nombre de un jugador que alguna vez pasó por el fútbol peruano. Mi madre me puso el apodo de “pablenque” (De ahí mi NICK).
Los amigos del barrio me llamaban "Langui" ya que en ese momento era el más alto de todos ellos. En otro barrio me decían "Pan ácido" supongo por la similitud que se pronuncia mi apellido. Durante la época escolar, tuve apodos como “Picapiedra” (unas amigas del Rosa de Santa María me llamaban así), recuerdo que mis compañeros de clase me llamaban “plashido” o “plástico”.
Donde tuve más chapas fue en la universidad: Comenzaron llamándome "Nacho o Guillermo" por lo que decían que tenia un aire al cantante Guillermo Dávila (Todavía mi amiga Tatiana me llama así). Luego me llamaron o me llaman "Pol" que salió del curso de inglés que un grupo de compañeros llevamos en el primer año de la universidad y donde el teacher me llamaba "Peter Pol". Al final mis amigos solo se quedaron con pol. Mi amigo Nicky me puso la chapa de "Watachayanne" por lo barrigón que me había puesto producto de haber bebido, cabe mencionar con gran placer y dedicación, la rica cerveza. Del apodo de Pol salieron otros sobrenombres como "polaco" y "polo" (saludos a mi amiga Paola).
Donde también pude capturar algunos sobrenombres fueron con algunas enamoradas. Una de ellas me decía “Ibañez” por el parecido al Arquero de Fútbol. Los primos de otra enamorada me decían “pabilo”, en alusión a la pita, por lo flaco que era en ese entonces. En el trabajo me pusieron sobrenombres como "Maximus" que me puso el área técnico, también me llamaron "el hermano Pablo" por los email que un tiempo mandaba con mensajes reflexivos.
De mi nombre salen diferentes combinaciones. La personas con las que trabajo no saben si llamarme Pablo, Pedro, Pedro Pablo, Plácido. Pero no hay duda que la más acostumbrada a tantos sobrenombres es mi madre ya que cuando llamaban por teléfono a mi casa usaban cualquiera cualquier de los sobrenombres mencionados.
3 comentarios:
jaja.. que buena. No conocía el origen de 'Paul', si de los otros que nacieron en la universidad... algunos sobrenombres van evolucionando con nosotros y otros pierden sentido conforme pasa el tiempo. Pero tu siempre será Paul.
Saludos
el MAF <-- esta chapa tiene años tambien
Pues te dire que por fin se cual es tu nombre real!... Y en verdad eso de las chapas es una cosa colosal que no sabes como va de un lado a otro. En la universidad el primer año empezaron diciendome "Posh Hombre" y terminaron diciendome "Che" ...
Saludos "Paul"
Cabe aclarar que el 'posh hombre!' de Claban era por cierta pronunciación que sonaba a medio andaluz!, como queriendo decir: 'ala.. pos hombre ya..joder!!'
Saludos
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